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Los rostros de la solidaridad

Gabriela Vegas, “La Negra” como la conocemos todos, es una de nuestras madres de Alimenta la Solidaridad. Antes de sumarse a nuestro proyecto ya era una líder reconocida de su comunidad en La Vega. “La Negra” había organizado actividades para los niños y era la persona a la que muchos vecinos acudían cuando tenían problemas, sabiendo que siempre podían contar con su apoyo.

 

“La Negra” es un pilar en los comedores. Realiza labores de coordinación y preparación de alimentos. De igual forma, está siempre pendiente de los niños de su zona, reconociendo los casos de mayor riesgo y articulándose con otras madres para que participen en el programa. Esta labor también la lleva a cabo con otras personas en condición de vulnerabilidad, como los adultos mayores. Con ella, siempre podrás tener una palabra de consuelo, un buen consejo o su ayuda, sincera y cabal.

 

Desde hace varios años, “La Negra” organiza grupos de niños durante las vacaciones escolares, para realizar actividades culturales y de esparcimiento. Al articularse con el Movimiento Convive y Alimenta, ha ampliado el alcance de estos planes vacacionales hacia los niños que participan en el programa. “La Negra” se ha articulado con personas de nuestra Red Solidaria como Andreina Reyes, educadora, que pertenece a nuestro equipo de formación en Alimenta. Andreina esta coordinando la creación de bibliotecas en los comedores y ha generado talleres en los que participan tanto los infantes como sus padres.

 

Mantener estas actividades y darles continuidad en medio de la crisis es una tarea titánica. Una tarea que “La Negra”, Andreina, y el resto de las personas que la hacen posible, llevan a cabo al tiempo que enfrentan sus propios problemas y necesidades en el contexto de caos y colapso generado por el régimen. Pero para “La Negra” esta labor es fundamental, porque sabe que su trabajo mantiene a los niños alejados de las bandas, transforma la realidad de su comunidad positivamente, propone modelos de convivencia que redundan en el beneficio de sus vecinos y familias.

 

Los valores convivenciales como la empatía, el reconocimiento, la resiliencia, la solidaridad, o la organización, no son conceptos abstractos ni ideales. Son herramientas de empoderamiento que nos permiten encontrarnos y enfrentar las dificultades en conjunto, desde la suma de las diversas capacidades y aportes. Son también la expresión de lo mejor de nosotros, de lazos que nos unen por encima de cualquier diferencia y que hoy tienen una importancia superior en medio de la fragmentación instigada desde el poder para someternos y separarnos.

 

“La Negra” y Andreina, son los rostros de la solidaridad. Son personas que todos los días hacen esfuerzos desde la convivencia para enfrentar, con su trabajo y sus acciones, la realidad de caos y colapso dictatorial del país. Ellas construyen una nueva realidad, inclusiva y de bienestar, que representa la promesa cierta del futuro de Venezuela.