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Dónde estamos

Nos encontramos en un momento álgido de la crisis sistémica que embarga al país. Un momento signado por una enorme desigualdad, el agravamiento del colapso de servicios, el recrudecimiento de la crisis hiperinflacionaria y la vulneración de los derechos humanos de los venezolanos de manera masiva y criminal desde el Estado.

 

Se ha exacerbado la militarización oficial: las milicias se han sumado al contingente del ejército, encargándose de sistemas de control social como los CLAP. Se continúan las acciones de los cuerpos de las FAES, manteniéndose las ejecuciones sumarias, los actos de pillaje y secuestro, el hostigamiento sobre las comunidades. Esto en conjunto con el reforzamiento de las amenazas y la censura sobre los pocos medios y ONG que visibilizan y denuncian los crímenes y atropellos de estos mal llamados cuerpos de seguridad y defensa.

 

La ausencia del Estado de Derecho y de instituciones independientes, la imposición de este modelo tiránico de violencia y destrucción que estamos padeciendo, se expresa en todos los niveles de la sociedad, cebándose en los sectores más vulnerables: se han producido más de una veintena de femicidios en el país en lo que va de este primer semestre. La inasistencia a los colegios por alumnos y profesionales de la educación ha alcanzado cifras inéditas y se han vulnerado los derechos políticos de los venezolanos con los intentos de golpe sobre la Asamblea Nacional, además del secuestro de los derechos al voto y la protesta.

 

Desde el movimiento Caracas Mi Convive, estamos conscientes de la terrible situación que estamos viviendo como sociedad, así como de los riesgos y las amenazas reales que representa el actual gobierno para los venezolanos. Lo vivimos todos los días con el hostigamiento de grupos paramilitares y la persecución a líderes locales y grupos vecinales, así como el abandono y la falta de seguridad a las que se deja a las comunidades.

 

Frente a esta realidad, continuamos trabajando desde la implementación de acciones e iniciativas convivenciales, basadas en la organización y articulaciones de las personas, vinculando a comunidades y diversos actores sociales. Iniciativas como Alimenta la Solidaridad, Monitor de Víctimas, y la Red de Apoyo a las víctimas, continúan creciendo, frente a las dificultades y limitaciones del contexto adverso que estamos viviendo.

 

Ante la ausencia del Estado y la escalada dictatorial del grupo en el poder, debemos renovar nuestros esfuerzos y sumar a más sectores a estas iniciativas, con la visión de seguir generando bases sociales para una nueva convivencia, que están surgiendo ante la necesidad de contrarrestar el sistema predatorio, exclusivo y violento que el régimen quiere imponer.

 

Más que nunca, debemos reiterar los principios de la solidaridad, el encuentro y la vinculación organizada y que deben ser complementarias a las exigencias de cambios de la inmensa mayoría del país. El camino para salir de la crisis y la emergencia en la que nos encontramos no será fácil, pero estamos seguros de que solo será posible atravesarlo desde la convivencia.